jueves, 15 de octubre de 2020

Aquí sigo

 Pues eso, sigo envejeciendo poco a poco.  Ya no soy el perro jugueton que era.  Ahora todo me cuesta trabajo, como tumbarme y levantarme.  A pesar de esto cuando veo a mi papá coger la bolsa del coche voy detrás de él para que no se olvide llevarme.  Algunas veces no me lleva y le oigo decir que le da pena los ojos que pongo.  Ya digo que aunque me paso el día durmiendo sí me llevan mis papás de paseo más largo hasta el parque me apunto.  Eso les ha sorprendido, dicen que voy muy contento.

  El tumor sigue ahí pero me deja vivir sin problemas aparentes a día de hoy.  Sigue también la tos que cada vez me da más a menudo, y hacerme pis en casa porque no puedo aguantarme.  Soy un perro mayor que he vivido muy feliz en esta familia que me quiere tanto.

viernes, 2 de octubre de 2020

Muy malito

 Muy malito, es lo que he oido a mis papás.  Según les he escuchado tengo un tumor de 12 cm en el hígado.  De momento no me produce dolor ni se me ha extendido.

  Les veo muy preocupados por mí, aunque me encuentro bien salvo que estoy siempre cansado y duermo casi todo el día, pero es normal, soy muy mayor: tengo casi 14 años.  

  Ahora duermo junto a los pies de mi papá todas las mañanas hasta que me hacen bajar a la calle.  Casi nunca quiero salir de paseo, aunque estos ya no son como antes, ahora no vamos al parque, solo damos una pequeña vuelta.  Alguna vez, incluso, me han bajado en brazos.

  Noto a mi familia triste por mí pero deben de darse cuenta que he sido feliz y dentro de poco me tocará irme.  La vida es así para los perros, vivimos los años dando y recibiendo cariño de su familia pero luego nos vamos. 

  Tampoco tengo ganas de comer como antes.  Ahora como de capricho,  me dan pollo con el pienso que me gusta mucho.  No quiero pan, ni colines, que me gustaban tanto hace poco.  Alguna tomo jamon de york en lugar del pan.  Las pastillas me las envuelven con el pollo porque antes las escupia.